En las noches que vienen del pasado y del inesperado futuro se esconde un ente. Una esperanza medio viva y medio muerta que confunde al ser y deja a la incertidumbre entrar. Un insomnio mortal que me deja dormitar por breves periodos para darme una prueba de tranquilidad para después quitármela y burlarse de mi cansancio de pensar en ti. Miro a la luna sonriendo y siento que esa risa mágica y brillante esta también burlándose de mi estado a punto de fenecer.
Mis ojos tratan de descansar y una imagen de la última sonrisa que contemple de ti mantiene abierta la pequeña rendija de mi conciencia. Lucho por cerrarlos para lograr llegar a ti en sueños por lo menos. Pero no me deja el insomnio llegar a ti ni en recuerdos.
Cuando me resigno por fin a no conciliar el sueño abro los ojos por completo nada mas para ver si lo que hace falta es actividad, pero en cuanto la resignación viene a mí el sueño se trepa en sus hombros con todo su peso y vuelven mis ojos a querer claudicar en su esfuerzo de ahora estar despierto. Y juega así conmigo el insomnio con mi descanso.
No se si eres tu pensando en mi sin querer, no se si compartes el insomnio de mi ser, pero no me deja dormir tu imagen en mis ojos. No quiero pensar tanto en que pudo ser o en que fue pero este insomnio sin ti no deja que el otro lado de mi cama duerma con tranquilidad. Y sin ese otro lado con tu cuerpo volteando a la pared, mis ojos se resisten a creer que hay razón para descansar hasta verte volver.
It is what it is...