jueves, 21 de noviembre de 2013

Electricidad





                No, este post no es una queja del retiro del subsidio de la Luz, que por cierto mi recibo me llego de 3mil, si alguien sabe de un trabajo de medio tiempo que involucre no hacer nada y ganar tres mil pesos a la quincena avísenme. No, este post es mera y llanamente de Luz y electricidad.

                Hay veces en la vida, me imagino, que uno se envuelve de oscuridad, de ignorancia, de simplemente voltear a otra parte. De evitar aquello que a veces queremos y que uno no quiere comenzar otra vez. 30 años encima y nomás no se me da la gana volver a querer a alguien. Pasados, experiencias, miedos, madrizas morales y las benditas peripecias de la vida que a uno lo enganchan con ver por el bienestar de los demás y nomas uno no pone atención a ese camino de enamorarse. Sin duda, esto del amor toma tiempo, esfuerzo y dedicación. Pareciera que es la cosa más natural del mundo pero cuando no está uno en ese mapa mental de esos tres absorbedores, uno se puede muy bien perder en oscuridad en ese lado preciso del corazón.
                Y me halló entonces saliendo por primera vez en mucho tiempo, a la calle en búsqueda de aventuras en la noche. Y de los lugares menos esperados y de las cosas menos esperadas, en un momento mi brazo estaba alrededor de una mujer. Aunque no se me ha negado el toque de una mujer en estos años, si me he negado yo a dejar que esa maldita cualidad femenina provocara lo que provocó.
                Chispas. No es una maldición de la televisión mexicana en los 70’s, ni era electricidad estática, tampoco era la fricción entre dos pieles. Era eso, una chispa. Un pequeño impulso eléctrico que, ayer, en mi pseudo pragmática forma de ver las cosas, hubiera interpretado únicamente como eso, impulsos eléctricos que mi cerebro envió a mi estómago y manos al ser estimulado por un agente externo. Una serie de liberación de hormonas y químicos que todos tenemos y que de ningún modo vuelve a algo o alguien especial.

                Pero ahí estaba cerca de la una de la mañana con unos toques eléctricos en mi cuerpo que provenían del roce de mi piel con otra piel desconocida, una piel de mujer…

Y de pronto la pregunta emergió…

                                                                                                              Estaré listo de nuevo para esa electricidad???